tercera republica tienda

Si se dan mucho de sí, al final de cada partido no habrán cumplido su función, se caerán a los tobillos y las espinilleras terminarán al aire. Lo cierto es que desearía que esta camiseta fuese oficial, y ya no pediría que los jugadores de Japón disputasen con ella los partidos del próximo Mundial, sino que llegase a las tiendas y me pudiese hacer con una.

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